BARAHONA-. El presidente Luis Abinader inspeccionó este domingo los diferentes frentes de trabajo de la presa Montegrande, junto a los ministros de la Presidencia, Lisandro Macarrulla; de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, y al director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI), Olmedo Caba Romano, de quien recibió informaciones de los avances de la obra. Al finalizar el recorrido, el mandatario anunció el compromiso con la empresa constructora de terminar la obra en agosto de 2022. Informó que actualmente presenta un avance del 51%.
Durante el recorrido, el primer mandatario inspeccionó la cortina o muro de la presa, cuyo núcleo se construye en asfalto, complementado por un parapeto de hormigón y un terraplén de gravas naturales compactadas. El volumen del embalse será de 380 millones de metros cúbicos.
También estuvo en los túneles de desvío del río y donde se construyen los vertederos de la presa, uno de servicio o de descarga de fondo, y el otro auxiliar, los que han sido diseñados para evacuar grandes crecidas en condiciones de seguridad para la presa.
Además, visitó el centro poblado que beneficiará a casi 400 familias que fueron censadas en las comunidades Monte Grande, La Meseta, San Ramón y Los Güiros, las cuales recibirán viviendas dignas con servicios básicos como escuela, estancia infantil, policlínica, centro comunal, iglesias, destacamento policial y oficinas de las instituciones del sector agropecuario, entre otros.
Al finalizar el recorrido, el mandatario asistió a una presentación técnica del proyecto Montegrande a cargo del director de la Unidad Ejecutora por parte del INDRHI, ingeniero Carlos Javier.
La obra se construye con un préstamo otorgado por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por un monto de US$249.6 millones. Las empresas contratadas para su realización son el consorcio Andrade Gutiérrez y Servinca, cuyos ejecutivos se comprometieron a cumplir con la fecha anunciada por el presidente Abinader.
En la actividad participaron, además, el administrador de la Empresa Generadora de Hidroelectricidad Dominicana (EGEHID), Rafael Salazar; el director general en el país del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Hostos José Rizik; el gerente comercial del Consorcio Montegrande, Rodrigo Vargas; las gobernadoras de Azua, Ángela Pérez; de Barahona, Diones Maribel González, y de Bahoruco, Juana Mateo, y las senadoras Lía Díaz, de Azua, y Melania Salvador, de Bahoruco, entre otras autoridades de la región.
Sobre la obra
El sitio de la presa se localiza en Barahona, en la frontera con Azua, aguas abajo de la presa de Sabana Yegua. Consiste en un proyecto de aprovechamiento múltiple del río Yaque del Sur, para el control de inundaciones en su cuenca baja, el desarrollo y modernización de las infraestructuras de riego, el suministro de agua potable, la generación y ahorro de energía, y para incentivar la pesca y el turismo ecológico. Impactará a poblaciones de Barahona, Bahoruco, Independencia y Pedernales. También será beneficiada la provincia de Azua.
Con la reducción del riesgo y la vulnerabilidad que generan las inundaciones del río Yaque del Sur será beneficiada una población de aproximadamente 350,000 personas en las comunidades de Jaquimeyes, Tamayo, Vicente Noble, Uvillas, Canoa, Peñón, Bombita, Fundación, Pescadería, Cabral y Cristóbal, entre otras.
En cuanto al suministro de agua para uso humano, la presa aportará más de dos metros cúbicos por segundo mediante conducción por gravedad hasta la planta de tratamiento del Acueducto Regional Barahona – Bahoruco – Independencia, ASURO, beneficiando a 51 comunidades y contribuyendo a mejorar las condiciones de salubridad en esas provincias.
Respecto al riego, se proyecta que garantizará la irrigación en 397,500 tareas que actualmente son regadas de manera precaria y que incrementará el área bajo riego en aproximadamente 254,400 tareas. También, expandir en 301,150 tareas el área bajo riego mediante la inversión en modernos sistemas de riego de alta eficiencia y la construcción de lagunas de regulación.
En el renglón de generación de energía, tendrá una capacidad instalada de 18 megavatios con una generación de 130 giga-vatios hora al año. Como los nuevos sistemas funcionarán por gravedad, ello implicará la eliminación de más de 30 estaciones de bombeo de agua para riego, generando un ahorro de aproximadamente US$3.8 millones por año. También se producirán ahorros de unos US$5.1 millones por año en costos de energía al evitar el bombeo en el acueducto regional.
Respecto a las actividades de pesca y turismo sustentable en el embalse, la obra permitirá la valoración del patrimonio natural y el aprovechamiento los recursos naturales de agua y paisaje para actividades de recreo y esparcimiento y tendrá como resultado la generación de fuentes de empleo y el desarrollo de actividades económicas.